«En un día puedo hacer lo que antes hacía en un mes»
Clemen, gerente de la empresa Pinturas Rodafuerte, da su opinión sobre si es conveniente instalar un robot paletizador de segunda mano. Cuenta que su producción a aumentado un 50% y que en menos de un año y medio ya ha amortizado la célula de paletizado que instalamos en su fábrica de La Roda, en Albacete.
Además, ha incorporado a una persona más en el equipo. Al tratarse de una célula de paletizado diseñada con un robot de segunda mano su precio se reduce drásticamente. Esto se traduce en una amortización de la inversión muy rápida. Es un denominador común que quienes llevan un tiempo con una instalación como esta hablen de un mejor entorno laboral y un aumento en la consideración de los empleados hacia la empresa.
En 1997 arranca en La Roda (Albacete) la actividad empresarial de Pinturas Roda Fuerte S.L. con una nave industrial y de almacenaje de más de 3.000 m2 y un sistema productivo totalmente automatizado con maquinaria de tecnología punta en la fabricación de pintura plástica al agua. Tras cuatro años en el mercado y con el claro objetivo de optimizar la satisfacción de nuestros clientes, Pinturas Roda Fuerte S.L. obtiene en Junio de 2001 el «Certificado de Registro de Empresa de AENOR», garantía de aseguramiento de la calidad en todas las áreas de actividad de la empresa.
En abril de 2002 Don Clemencio Sainz López asume en solitario, aunque apoyado por su familia y un equipo de jóvenes emprendedores entre los que se encuetra su hijo Clemencio Saiz de Vinuesa, la dirección de la empresa, momento desde el cual se produce un relanzamiento de la misma obteniendo importantes crecimientos en los volúmenes de producción y en las cuotas de mercado.
No existe mejor garantía que la satisfacción de nuestros clientes.
Las soluciones:
Paletizadores de sacos
Casos de Éxito
«La lastima es que no tengamos más espacio para terminar el proceso de automatización»
Nos comentan que la robotización ha ayudadado claramente a facilitar el trabajo. Antes era todo manual. Reconoce que un empleado con la carga de trabajo que afronta a las dos horas ya estaba agotado.
Al introducir las soluciones robóticas de atlas Robots, no han reducido personal. Tras la adquisición del robot ha mantenido los mismos empleados que tenía.
Reconocen que eran unas funciones muy mecánicas, pesadas y repetitivas, y ahora ese personal lo pueden destinar a realizar tareas muchísimo más productivas, dejando al robot que trabaje de forma automática.
Un trabajador de la empresa afirma que «antes el volumen de carga diario era muy grande»